Las plumas fueron consideradas desde la antigüedad como un símbolo relacionado a lo divino y al elemento aire, por lo cual representan una conexión con los niveles superiores, por ello los chamanes y sacerdotes de las distintas culturas, las utilizaban en todos sus ritos.
Según las creencias antiguas las plumas tienen la capacidad de limpiar las auras de las energías nocivas o enfermedades del cuerpo y el alma, por ello representaban verdaderas herramientas de sanación.
Soñar que llevamos plumas en el cuerpo representaría una protección que estamos necesitando ante la posibilidad de afrontar cambios en nuestra vida, así como la incorporación a nuevos círculos de personas desconocidas.
Dicha protección también haría referencia a la salud, dándonos a entender que una enfermedad esta por curarse o previniéndonos de advenimiento de una.
Ver plumas que caen del cielo nos indica que las energías negativas a nuestro alrededor están siendo eliminadas, augurándonos bienestar y protección divina, siendo entonces un buen momento para afrontar cambios o concretar negocios, cerrar tratos.
